La ciudad de Nueva York impondrá un toque de queda a partir de las 11 de la noche para tratar de impedir que se repitan los actos de violencia registrados durante las protestas de los últimos días contra el racismo.
El toque de queda expirará a las 5 de la mañana, anunciaron el lunes el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio.
La limitación al movimiento de los 8.6 millones de habitantes de la ciudad más grande del país se suma a las restricciones impuestas por el coronavirus, y luego de que tanto el alcalde como el gobernador deploraran los hechos de violencia, pero también criticaran algunas acciones de la policía.